miércoles, 12 de marzo de 2014

福島市

El pasado Noviembre tuve el enorme honor de colaborar en el nº14 de Manifiesto Azul, la publicación periódica a cargo del Colectivo Iletrados, a los que desde aquí vuelvo a agradecer la ocasión de colar entre sus páginas mi poema (Fukushima). 3 años después del Tsunami y 4 de nuestro accidente biológico, os participo los versos con su nombre:


福島市 (Fukushima)

Nuestra catástrofe particular
nos pilló haciendo planes de boda.
Tuvimos que aprender a nadar
en mitad de la tormenta química.

Un día tú también fuiste Fukushima.

Te arrasó un tsunami salvaje y violento
que dejó todas tus medidas de seguridad
tambaleándose,
y los reactores del 1 al 6 altamente afectados.

No hubo miedo ni gestos de pánico.
Solo personas luchando
por mantener la central a salvo
a pesar de los destrozos y las grietas.

Desconocían que, desde el núcleo,
Fukushima ya había empezado a salvarse
mucho antes de la gran ola.

Un día tú también fuiste Fukushima
y no quisiste salir corriendo.

lunes, 10 de marzo de 2014

Regalos en verso y acuarela

Hace poco le regalaba a un gran amigo un poema que le escribí hace más de dos años y medio. Son de esas cosas que uno guarda anotadas y al tiempo las saca, les da una vuelta y se atreve -incluso- a acompañarlas de acuarela. 


Esguince

Probablemente desesperes,
encadenado a un esguince de tercer grado
que te pide un reposo de senectud,
el empalago de los días lentos,
la quietud de cualquier fotografía.

Igualmente resistirás,
ayudado por otros que, a diferencia mía,
podrán presentarse en tu casa,
liberarte un abrazo, tender
la noche feliz en los aleros.

Finalmente volverás
a la cancha y sus rebotes, a la carga
con el paso firme, decidido
a volver a darlo todo
en el lado móvil de la existencia.

Espero que no tardes.
Espero entonces estar esperándote
allí: al final de tu impaciencia.